"Los antiguos quiscos de revistas de la ciudad (ubicados en la Praça Luís de Camões, la Praça del Príncipe Real y la Praça das Flores) han sido reconvertidos en pequeños puntos de encuentro, con algunas mesitas dispuestas a su alrededor, en las que es posible degustar refrescos elaborados según la receta tradicional. Durante el invierno, además, se sirve la sopa del día, siempre preparada con productos naturales de la tierra. Ambas opciones maridan a la perfección con la selección de 'petiscos' patrios que se ofrecen.
La artífice de esta original idea no es otra que Catarina Portas, una periodista lisboeta enamorada de la ciudad y de su folclore, que regenta también A Vida Portuguesa, un paraíso para los apasionados de la cultura lusa."
Traveler España
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